El campo de visión de los felinos es más amplio que el de los humanos y enfocan poco de cerca. En este artículo, te hablamos sobre la visión felina, una de tantas curiosidades sobre los gatos que puedes conocer en Gatopedia.
Mayor campo de visión
Te contamos el primer misterio en visión felina, los ojos de los gatos tienen un campo de visión mayor, más amplio, que el que percibimos los humanos. Esto quiere decir que los gatos tienen un campo de visión de 200 grados, en comparación con los 180 grados que vemos las personas.
Mejor con menos luz
Los ojos de los felinos han evolucionado para proporcionarles una gran ayuda durante la caza nocturna. Gracias a sus antecesores salvajes, que necesitaban maximizar todo lo posible el tiempo de caza, sus ojos se adaptaron a ver incluso con una mínima luz tenue. Esta necesidad ha provocado importantes cambios en la estructura de los ojos de los felinos y explica por qué el gato ve entre seis y ocho veces mejor que los humanos en la oscuridad.
Ojos más grandes
Una de las transformaciones más llamativas en la evolución de los gatos es el aumento del tamaño de sus ojos. Los ojos de los felinos son muy grandes para la dimensión de sus cabezas, especialmente si los comparas con los ojos de los humanos.
Peor durante el día
Aunque humanos y felinos tienen el mismo tipo de células de visión, bastones, para la visión en blanco y negro con luz tenue, y conos, para distinguir los colores con luz brillante, estas no se incorporan del mismo modo. En los ojos de los gatos dominan los bastones, mientras que en los humanos son más numerosos los conos. Estos bastones de los ojos de los gatos no se conectan directamente con un nervio ocular, como sí ocurre en las personas. Al contrario, se conectan primero entre ellos, al formar pequeños grupos de células.
Esto es lo que les permite ver mejor en la semioscuridad. Pero su inconveniente es que durante el día, los ojos del gato no envían al cerebro información detallada sobre qué bastones se estimulan. Por eso, su visión durante el día es más borrosa que la de los humanos.
Visión a todo color
Los felinos no muestran especial interés por los colores. Por el contrario la obsesión por el color es poco frecuente en los mamíferos, a excepción de los primates, y especialmente de las personas.
Esto se debe a que los gatos, como los perros, carecen del cono rojo, y por eso sólo ven colores como el azul, el verde y el amarillo, mientras que no distinguen los tonos rojos o rosas. Aunque son capaces de ver todo el espectro, los gatos no perciben los colores más vivos ni tan saturados como los humanos.
Mejor enfoque de lejos
Tener los ojos tan grandes implica otras dificultades para los felinos, ya que no son buenos para enfocar. Los humanos tienen los músculos en sus ojos que distorsionan los objetos muy cercanos, esto permite percibir mejor los objetos de lejos. Para los gatos, esta parte es más complicada, debido a que sus ojos funcionan como un enorme objetivo tipo cámara fotográfica, más difícil de manejar para ellos. En otras palabras, su visión cercana no siempre es tan buena como la de los humanos.