El gato común europeo o gato romano es una de las razas más habituales en nuestros hogares. Es un felino inteligente, fuerte y muy activo. Así que le encanta jugar, correr y saltar en piruetas respingonas con el que te divertirás un buen rato. Cualquier objeto de la casa es un improvisado juguete para él. Es extremadamente mimoso en la mayoría de las veces aunque también le gusta tener sus momentos de independencia. No le atosigues o se quejará con un maullido. Si convive con otras mascotas suele ser un poco territorial pero se suele adaptar fácilmente. Debe saber que es un poco escapista por instinto por lo que ten especial cuidado con las ventanas o terrazas de casa para evitar que sufran una caída accidental.
Gato Común Europeo
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Origen: Europa.
Peso: Entre 3 a 6 kg.
Carácter: Cariñoso y juguetón.
Color: Atigrado, negro, blanco y anaranjado. Bicolor y tricolor.
Pelaje: Corto.
Cabeza: Redonda.
Orejas:Redondeadas.
Ojos: Redondeados. Color azul, amarillo y verde.
Cuidados
El gato común es una raza bastante resistente por lo que únicamente precisa de los cuidados regulares de cualquier minino. Su pelaje al ser muy fino es muy fácil de cuidar y bastará que le cepilles un par de veces a la semana para mantenerlo en perfectas condiciones. Entre las patologías que suelen padecer a lo largo de su vida están las relacionadas con afecciones del tracto urinario y hepáticas. Para garantizar la buena salud de tu fiel compañero felino apórtale los tratamientos adecuados y una alimentación de calidad apropiada . Además si cumples con las visitas a su veterinario para las revisiones atajarás futuros problemillas de salud y estarás dandole los mejores cuidados que necesita.
Historia
Parece ser que el precioso gato común proviene del gato salvaje africano. Y se especula que es resultado del cruce del gato montés africano y el gato silvestre europeo. Los romanos ya lo empleaban para cazar ratas o ratones de ahí que se le llame también gato romano. Para ellos estos felinos fueron muy importantes en el control de esas plagas de roedores cuando la peste asolaba nuestro continente. Durante la Edad Media los gatos comunes tienen un momento muy crítico por su asociación a funestas supersticiones y a ritos de brujería siendo totalmente despreciados como animales de compañía. Con el paso del tiempo esto cambia y este fiel compañero de vida se le reconoce oficialmente como raza en los años 80.