El gato savannah es de apariencia salvaje y nos recuerda a un leopardo en miniatura. Es especialmente sociable, cariñoso con las personas y muy juguetón. Si le colocas un árbol gatuno disfrutará a lo grande escalando y observando en las alturas lo que pasa a su alrededor. Trastea y curiosea en cuanto puede por lo que es un gran explorador casero. Una diferencia muy llamativa respecto a otros gatos domésticos es que le gusta el agua. Puede llegar a jugar con el agua del grifo o incluso meterse en la ducha sin ningún reparo. No tiene inconveniente en compartir espacio con otros gatos o perros aunque se puede comportar de manera dominante.
