El gato siamés es una de las razas más antiguas. Habitaban en los templos del reino de Siam, la actual Tailandia. Existen dos variedades de este precioso minino algo diferentes, una tradicional o thai y otra moderna. En muchas ocasiones se confunden porque ambas son muy similares y comparten un gran interés por los mimos. El siamés es muy elegante y armonioso en sus movimientos. Posee un azul intenso en su mirada que no te deja indiferente. También es bastante apegado y parlanchín por lo que no te sorprenda sus maullidos frecuentes como si estuviera conversando contigo. Te perseguirá cuando llegues a casa demostrando su alegría y entusiasmo al estar acompañado por fin. El gato siamés es muy curioso e incluso con los desconocidos mostrándose afectuoso con todas las visitas que tengas en casa.
