Una zona en la que poder rascar es tan importante para los gatos, que si no tienen una que sientan como propia es probable que comiencen a destrozar los lados del sofá o cualquier otro mueble. Sigue leyendo para descubrir cómo hacer un rascador casero para gatos que cubra sus necesidades y que además quede bien en tu salón.
Diseña el rascador
Una vez tenemos claro que una de las cosas que necesita un gato en casa es un rascador puedes ponerte manos a la obra y comenzar a pensar en cómo quieres que sea. Comienza valorando las posibilidades en función del espacio que tengas en casa, no sirve de nada fabricar un rascador con pisos y distintas zonas de juego si luego no puedes colocarlo en ningún sitio.
Puedes mirar por internet algunas ideas, aunque piensa que lo fundamental que no puede faltar es una zona para rascar y otra para que tu gato pueda relajarse tranquilo.
Hazte con los materiales necesarios
Tras hacer el diseño hay que comprar o reciclar los materiales que necesitas para hacer tu árbol rascador. Todo dependerá de cómo va a ser, pero algunos de los materiales que probablemente vas a necesitar son tubos, tablas de madera, cuerda de esparto o sisal, telas, relleno acolchado, pegamento de contacto y una grapadora de tapizar. Intenta en la medida de lo posible que estos materiales sean de calidad para que el rascador que hagas dure lo máximo posible.
Comienza a forrar las distintas partes
Antes de montar el rascador te recomendamos que prepares cada una de las partes. Esto es lo que tienes que hacer:
- Pon cola de contacto en los tubos o tablas que vayan a ser la zona de rascado y enrolla la cuerda procurando que quede apretada en cada vuelta y sin espacios.
- Prepara la base del rascador colocando una tela resistente tipo yute, puedes fijarla simplemente con cola y reforzar por debajo con grapas. Piensa que es probable que también se lleve algún arañazo así que tiene que ser fuerte.
- Coge la zona destinada a la cama y con un trozo de tela suave procura tapizar la base de manera holgada. Recuerda introducir el relleno dentro antes de poner la última grapa.
Ensambla el rascador para gatos
Una vez están listas todas las piezas llega el momento de unirlas. Puedes usar escuadras para fijar con tornillos las distintas partes del rascador, cola de contacto fuerte o un sistema de ensamblaje más complejo. Esta parte del trabajo depende mucho del diseño que estés llevando a cabo. En cualquier caso procura que todo quede bien fijado para evitar accidentes.
Añade algunos detalles
Para rematar el nuevo rascador de tu gato y que le proporcione horas de entretenimiento puedes añadir juguetes colgando de cuerdas, plumas, distintas texturas al rascador o algún cojín. Siempre y cuando te asegures de que son elementos seguros puedes añadir todo lo que sabes que le va a gustar a tu minino.
Frota el nuevo rascador con alguna prenda tuya y anímalo a que comience a usarlo, seguro que en nada se convierte en la zona preferida de la casa de tu gato.
