Seguro que si alguna vez te has parado a pensar cuánto duerme un gato te habrás dado cuenta de lo importantes que son las camas para estos animales. Cuando tenemos gatos en casa es importante que les proporcionemos lugares donde descansar tranquilos y dormir las horas que necesitan. Por eso hoy te presentamos distintas opciones para hacer casitas para gatos DIY.
Haz una casa para gato con cajas de cartón
Una de las maneras más fáciles de hacer una casita de gatos interior es con cartones. A los mininos les encanta meterse dentro de todo tipo de cajas, por lo que conseguir que le guste será realmente sencillo.
Solo tienes que encontrar una caja de cartón del tamaño adecuado y hacer un agujero con un cutter para que tenga una puerta de entrada y salida. Puedes decorarla por fuera para darle un toque a tu salón, con flores, motivos espaciales, dinosaurios… imaginación al poder.
Transforma una camiseta en una casita para gato
Otra opción si te gusta reciclar y dar una segunda oportunidad a cosas que ya no usas es hacer una cama en forma de iglú con una camiseta y dos perchas viejas. Eso sí, esta opción es apta para razas de gatos no muy grandes que entren por el cuello de la camiseta que pasará a ser la puerta.
Simplemente tienes que cortar las perchas con unos alicates y con el metal hacer una estructura de iglú que fijas a una base de cartón cuadrada. Después coloca la camiseta con el cuello en un lateral y recoge debajo la tela sobrante. ¡Tachán! Ya estaría lista la nueva cama.
Ponte manos a la obra para hacer una casita de gato de madera
Ahora, que si lo que quieres es hacer casitas para gatos de exterior tendrás que usar materiales más resistentes como la madera. Lo bueno, es que puedes hacer todo lo que se te ocurra mientras cuentes con una sierra, cola de madera y algo de pintura para decorar.
Algunas ideas son hacer una casa típica con tejado a dos aguas, un castillo para el rey gatuno de la casa o incluso un cohete espacial con zonas dentro por las que pueda trepar.
Crea un casita para gato con crochet
Por último, otra alternativa a la típica caseta de gatos de plástico es hacer una cueva tejida con crochet. Si sabes cómo usar una aguja de ganchillo es relativamente sencillo crear una casita redonda en la que poner un cojín para que duerma tu felino favorito.
Lo único que necesitas es un material grueso como cuerda de algodón, aunque también puedes reciclar unas camisetas en trapillo, una aguja y paciencia.
