Probióticos para gatos, ¿para qué son beneficiosos?

Gato al aire libre
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En algunas ocasiones, es necesario administrar probióticos a los gatos porque han comido alguna sustancia nociva o tienen parásitos, virus o bacterias en su organismo. Cuando esto sucede, la microbiota de su intestino se puede ver dañada, por lo que es necesario repoblarla. Te mostramos a continuación cómo debemos hacerlo y que tipos hay.

Prebióticos vs probióticos

Los probióticos son microorganismos vivos que deben ser ingeridos. Una vez dentro del organismo, y durante el tiempo que permanecen en él, ayudan a mantener en equilibrio la microbiota del intestino.

Por su parte, los prebióticos son hidratos de carbono complejos que sirven de alimento a las bacterias beneficiosas. Los prebióticos se pueden encontrar en las fibras de las verduras, piel de frutas, leguminosas, etc. Los más utilizados son: los beta-glucanos, los manano-oligosacáridos, y los fructo-oligosacáridos.

Para aunar los dos elementos, probióticos y prebióticos, tenemos los simbióticos que constituyen un suplemento para la nutrición del gato.

También existen los postbióticos, que son sustancias similares a las que produce la propia microbiota y que simulan sus efectos beneficiosos en el organismo del felino.

Gato saludable que toma probióticos

Tipos de probióticos felinos y las marcas más recomendadas

Los nombres científicos de los probióticos más habituales para gatos son:

  • Lactobacillus (brevis, rhamnosus, buchneri, casei, acidophilus).
  • Enterococcus faecium.
  • Bifidobacterium bifidum.
  • Saccharomyces Boulardii.

Guía de los probióticos más recomendados para felinos:

  • Daforte, de Farmadiet.
  • Pro-enteric triplex, de Bioiberica.
  • Vet Regul, de Farmadiet.
  • Fortiflora para gatos, de Purina.
  • Maxxidigest+ para gatos

¿Puedo darle a mi gato un probiótico para humanos?

Nunca podemos darle a nuestro minino probióticos para humanos. Solo pueden tomar los específicos para ellos.

Gato feliz en el regazo de su dueña

¿En qué casos hay que administrarle probióticos a un felino?

  • Diarrea: alteración en la heces ocasionada por virus, parásitos o intoxicación.
  • Antibióticos: tras la ingesta de antibióticos, ya que estos destruyen las bacterias intestinales.
  • Caída de pelo en gatos: puede deberse a una bajada de defensas, una época de estrés o ser síntoma de algo más grave. Si el veterinario así lo considera, puede ser beneficioso admistrarle probióticos como complemento al tratamiento pautado.
  • Estrés, que puede provocar desequilibrios en la flora del intestino.
  • Gases, son consecuencia de problemas en el tracto digestivo.
  • Estreñimiento: ya que puede indicar problemas gastrointestinales.
  • Como refuerzo del sistema inmunitario, para cachorros y senior.
  • Sobrepeso y obesidad, debido a que puede existir una mala absorción de nutrientes por problemas en la microbiota.
  • Enfermedades crónicas: como el linfoma.
  • Infecciones: sobre todo cuando son recurrentes.
  • Alteraciones bucodentales, como el mal aliento, ya que pueden estar ocasionadas por problemas en las enzimas digestivas.
  • Tumores, mientras nuestro gato permanezca en tratamiento.

¿Cómo se dan los probióticos a los gatos?

Teniendo en cuenta que los probióticos siempre son complementos para otro tratamiento de nuestro felino, debemos primero buscar la patología que causa la enfermedad principal.

Los probióticos deben ser prescritos por un veterinario, para que nos indique cantidades de dosificación y duración del tratamiento.

Principalmente se administran en polvos, gel o pastillas y suelen tener un sabor agradable para que lo tomen con más facilidad.

Gato que ha tomado prebiótico y probiótico

Características de los mejores probióticos para gatos

Para poder elegir el mejor probiótico te mostramos las características más importantes a tener en cuenta:

  • Deben tener la capacidad de ser resistentes a la acción de los jugos del sistema digestivo.
  • Deben ser capaces de estimular el sistema inmune, pero siempre sin generar inflamación.
  • Debemos elegir probióticos específicos para gatos, nunca para humanos o perros, para que contengan la cepa concreta para la dolencia a tratar.
  • Debemos utilizar probióticos que contengan muchos microorganismos, y a ser posible con varias cepas de bacterias, ya que el resultado será mucho más eficaz.
  • Elegir productos probados biológicamente, para que las cepas que contengan no sean portadoras de resistencias antibióticas, ni puedan ser dañinas para el animal.
  • Se deben prescribir siempre por un veterinario, sobre todo en caso de gatos con enfermedades inmunes.

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