Selkirk rex
De origen estadounidense, el selkirk rex es producto de una mutación genética, que provoca que tenga un característico pelaje rizado, que puede ser largo, corto o medio. Además de blanco, puede ser negro, rojizo, castaño y con manchas.
Gato exótico de pelo corto
Producto del cruce entre gatos persas con gatos americanos de pelo corto, no se trata de una raza aceptada por todos los organismos internacionales. Se trata de un minino blanco con enormes ojos azules y una personalidad dulce y cariñosa que le convierten en la mascota perfecta para familias con niños pequeños.
American curl longhair
El gato americano de pelo rizado es producto de una mutación genética, que ha desarrollado gatos de talla mediana, con cuerpo fuerte y pelaje largo y sedoso. Esta raza destaca porque sus orejas están curvadas entre 90 y 180 grados.
Angora turco
El gato de Angora es una de las razas de gatos blancos muy antigua y conocida en todo el mundo, que destaca por su magnífico pelaje, que requiere de grandes cuidados para que luzca en todo su esplendor. Generalmente, tienen los ojos azules, aunque es común que presenten heterocromía, esto es, cada ojo de un color.
Van turco
También originario de Turquía, el Van es un gato de talla mediana, pero de aspecto musculoso. Aunque es común encontrar ejemplares de pelo blanco con manchas amarillentas, también existe la variedad negro y crema.
Persa
Es posible encontrar ejemplares de gato persa en plateado, dorado, sombreado y ahumado, entre otros, pero sin duda el más llamativo es el blanco. Los persas son una de las razas de gatos blancos más tranquilas y perezosas. Su espectacular manto de pelo requiere de cuidados constantes para lucir toda su belleza: no olvides peinarlo a menudo con un buen cepillo para persas, pues su gran cantidad de pelo puede generar problemas con las bolas de pelos. Son magníficos para familias, ya que no les gusta estar mucho tiempo solos.
Kurilean shorthair
Puedes encontrar esta raza con pelaje largo y corto, así como con ojos azules o con heterocromía. Además, existen individuos con distintas combinaciones de color, aunque el blanco es sin duda el más espectacular de todos ellos. Existe una variedad en esta raza, el kurilean bobtail, cuyo cuerpo es más redondeado y su cola muy corta.
Manx
Procedentes de la Isla de Man, de nuevo una mutación genética es la responsable de la existencia de esta raza, que además se caracteriza por carecer de cola. Se trata de gatos de talla mediana con doble pelaje, con patrones que pueden incluir manchas pardas, grises o negras.
Burmilla
Cruce de Burmés y Gato Persa, los gatos de esta raza son fuertes, elegantes y con un llamativo pelaje de reflejos plateados. Se trata de mininos pequeños (entre 3 y 6 kilos de peso, normalmente), de cabeza redonda y una potente mandíbula. Ideales para familias con niños, son gatos cariñosos, muy expresivos y sumamente leales.