El gato manx es originario de la Isla de Man en el mar de Irlanda. Este minino es muy especial y diferente porque no tiene cola. El hecho de que carezca de ella se debe a una mutación genética que ha persistido en los ejemplares que habitan esta isla británica. Este felino posee un carácter sociable y tranquilo que nos permite tener una fácil convivencia en casa. También es un bastante inteligente que disfruta aprendiendo. Desarrollará todo su potencial y destreza si le ofreces algún juguete interactivo. Con ello se divertirá a lo grande despertando su instinto más natural de caza roedores. Es un gato que le gusta mucho curiosear por la ventana así que si le pones una hamaca mullidita disfrutará relajado de la vistas y del sol sin prisas.
