Gato Manx

Gato manx

El gato manx es originario de la Isla de Man en el mar de Irlanda. Este minino es muy especial y diferente porque no tiene cola. El hecho de que carezca de ella se debe a una mutación genética que ha persistido en los ejemplares que habitan esta isla británica. Este felino posee un carácter sociable y tranquilo que nos permite tener una fácil convivencia en casa. También es un bastante inteligente que disfruta aprendiendo. Desarrollará todo su potencial y destreza si le ofreces algún juguete interactivo. Con ello se divertirá a lo grande despertando su instinto más natural de caza roedores. Es un gato que le gusta mucho curiosear por la ventana así que si le pones una hamaca mullidita disfrutará relajado de la vistas y del sol sin prisas.

Origen: Europa.
Peso: Entre 3 a 6 Kg.
Carácter: Afectuosos e inteligente.
Color: Blanco, marrón, gris y tonos dorados. Bicolor.
Pelaje: Corto.
Cabeza: Redoonda.
Orejas:Puntiagudas.
Ojos: Almendrados. Color verde, ambar o azul.

Cuidados

El gato manx es un minino que no requiere de grandes cuidados. Si le cepillas una vez a la semana será suficiente para mantener su pelaje cuidado y evitar que se le formen las molestas bolas de pelo. Es muy recomendable que desde temprana edad compruebes con su veterinario que no tenga ninguna malformación en su columna vertebral. Esa mutación genética que le confiere la particularidad de no tener cola podría alterar la forma de la columna. Esto podría tener graves consecuencias pudiendo sufrir espina bífida o hidrocefalia. Por eso es muy aconsejable que los cruces se hagan con gatos de cola normal y sean ejemplares sanos sin problemas genéticos.

Historia

Hay muchas leyendas que circulan sobre el gato manx. Una de ellas relata que viene del cruce de un gato con un conejo. Otras le sitúan en el arca de Noé sufriendo el corte de su cola por su despiste al cerrar las puertas. Al margen de estas historias parece que la existencia de estos gatos en la isla de Man se debe a que llegan en galeones españoles.  La tripulación lleva a estos animales a bordo para cazar a los roedores que perjudican todo el abastecimiento vital que necesitan los marineros para sobrevivir en los viajes. Allí padecen la mutación de su cola transmitiéndose a las generaciones posteriores. El manx empieza a ser muy popular en el siglo XIX en diferentes concursos de gatos y más tarde en el siglo XX la raza es reconocida en Europa y EEUU.